"...Aunque ya hemos hablado de emoción, añadimos ahora dos parámetros que hacen que ésta sea emoción arquitectónica:
el espacio y el tiempo.
La emoción espacial suele llevar vinculada la quietud del tiempo, su detención, su suspensión y el movimiento del hombre; la emoción temporal conlleva el paso del tiempo desde la quietud del hombre.
Frecuentemente la arquitectura combina ambas emociones. La emoción temporal está más ligada al concepto tectónico, a lo que no es arquitectura; mientras que la emoción espacial nace de una idea estereotómica de la arquitectura...
...La emoción temporal requiere la contemplación; la emocion espacial se encuentra en el recorrido, en la búsqueda. "
EL muro, Jesús M. Aparicio Guisado.